sábado, 25 de febrero de 2012

Lado B (4 en 1)

I

La noche de los gatos pardos me toca

con su hondura descarnada,

las escamas rugosas, de iguana antigua.

La parte invisible del universo

agolpándose al corazón, susurra

sombras para la luna de mi piel.

No hay nada más que lo que falta

cuando existe el silencio.

II

yo que me tapo la boca. yo que hago silencio,

y me tapo la boca.

Y no me despierto,

en qué me he transformado.

Afuera

dos átomos chocan en el plexo

de la existencia.

Parece el después de la bomba atómica,

parece Hiroshima,

y yo sigo

que me tapo la boca,

mientras busco el Ginkgo

eterno. Buso el aire. Solamente el aire.

La autopista azul del viento.

Abro los brazos, y abro las piernas.

La boca, la abro, esperando la bocanada.

Aire. Solamente aire.

Me saco la mano de la boca,

buscando una gota;

y vuelvo con la mano en la boca.

III

La noche del silencio afuera viene a buscarme,

a ofrecerme el sueño, y yo lo rechazo.

Tengo miedo de no despertarme,

o de que lo oscuro sea el siempre,

y el siempre sea eterno.

La parte sombra que oculta el pasado

se agiganta y no para de hacerme

decrecer.

No hay más ruido que el que sobra,

cuando queremos dormir la siesta.

IV

la boca,

esta boca, boba,

muda,

mientras el mundo habla

pavadas,

boca amoratada,

boca mía, boca tuya

te pido sólo,

el beso de las buenas noches.


No hay comentarios:

Publicar un comentario